To be or not to be

Publicado el 18 Apr 2019 07:52 pm.

Recuerdo claramente en una actividad en la primaria en específico en la clase de ciencias sociales, donde preguntaban que harías tú si fueras “presidente” y entre más crecemos esa pregunta se vuelve más cotidiana, mas ahora con las redes sociales donde criticamos arduamente a la persona que está en ese cargo. No solamente a esa persona, el jefe, el director de alguna institución, somos muy buenos para comentar “si yo fuera” la cuestión es que no lo somos.

Cuando llego el verdadero momento de ¡ya dije que sí! y ahora que tengo que hacer y más que nada, sobre que se tiene que hacer, es como lo tienes que hacer, de tal forma que en lo que en su momento analizaste ciertas acciones como negativas de otra persona ahora como lo transformas para que eso sea positivo o que diferenciador implementar para cambiar lo que a mí no me parecía.

Entonces es el momento de hacer lo que yo había considerado que faltaba, de implementar lo que en algún momento pensé “si yo fuera” pues ya soy y como dice el dicho “para atrás ni para tomar impulso” y efectivamente en esta travesía del to be or not to be está llena de aprendizajes, de ver lo mismo de siempre desde otra perspectiva, del olvidarnos del YO y lograr la necesidad de pensar en plural y no solamente en pensarlo sino de actuarlo ya que de otra forma caeríamos en lo que la mayoría de personas en redes sociales, solo aconsejamos pero no lo realizamos.

Al hablar de asociaciones, creo que lo más importante es ver como vienen las nuevas generaciones, existiendo hoy en día licenciaturas y especialidades sobre la gestión de eventos, ya no se vale el simple hecho de “haber ayudado a mi mejor amiga a planear su boda” y volvernos planners o en cursos de tres días, que en la mayoría de las ocasiones sino cuentas con experiencia pueden resultarte hasta más confusos “a poco tengo que hacer todo eso” “no era solo posar para la cámara intentando colocar la flor” y es ahí donde algunos redescubrimos una de las necesidades básicas como es la pertinencia. Pertenecer a una asociación que te ayude a mejorar en todos los aspectos y que colabores en pro de una comunidad, DE HACER COMUNIDAD. Si pensamos del lado del cliente, el cual también busca una empresa formal, bien establecida, que tenga la seguridad que su evento no se convierta en otra historia de terror que hemos leído en redes sociales  y es ahí también donde las asociaciones te pueden respaldar.

El hecho de pertenecer a una asociación lo cual no es solo pagar una membresía y usar un logo en tu papelería, firma y redes sociales, las sabias palabras de Camelu (Directora de Editorial y de Negocios) “pagar una membresía de una asociación sin participar es como pagar la membresía del gym sin ir al gym” las asociaciones están hechas para ayudarnos mutuamente a crecer, a mejorar, realizar networking, alianzas estratégicas y capacitarnos, pero si tu YO está por encima del pensamiento plural e incluyente, sin ganas de realizar nada de lo anterior, efectivamente ninguna asociación está hecha para ti.